viernes, 16 de agosto de 2013

CHICOS CREATIVOS, DIVERTIDOS e IINNOVADORES- FLEXIBLE LAB- CONOCELO

FLEXIBLE
Laboratorio de Arte Multimedia
Dos experiencias sueltas 
 
EL sábado 24 de agosto, Flexible, el laboratorio de Arte Multimedia de Palermo viejo presenta dos nuevas “experiencias sueltas”.  
A las 14.30hs., los niños entre 7 y 10 años disfrutarán de Trucos, desafíos, maravillas e ilusiones. Una  actividad para descubrir los primeros trucos utilizados en el cine, a través de entretenidas experiencias de animación, desde los primeros “Trucos de Melies”: se divertirán desapareciendo y apareciendo en distintos lugares, realizarán las pruebas más complejas cabeza abajo y muchas ilusiones más. 
A las 16.30hs., los chicos entre 10 y 14 años construirán  su propia Boom Box. Se trata de un circuito amplificador de audio portátil, que consta de un parlante, control de volumen y entrada de audio, donde al conectar sus teléfonos celulares o reproductores de mp3 podrán llevar su música a cualquier parte.  
Los talleres de Flexible conjugan el arte, la ciencia y las nuevas tecnologías en un espacio lúdico y moderno, divertido, audaz y experimental.  Desplazan el foco tecnológico del habitual uso cotidiano –rol de usuario y concepto de herramienta- hacia un plano creativo y personal –rol de pertenencia y experiencia artística-.

 
   
      
 
 
 
                  
Abierta la inscripción
(cupos limitados)
Sábado 24 de agosto, a las 14.30 y a las  16.30hs.
Flexible: Costa Rica 4880 (CABA)
Consultas: 15 5737 0968
+info:
 



Actividad Boom Box
 
Qué materiales deben llevar los niños
  • Una batería de 9 volt. 
 
Que aprenderán
  • Electrónica básica
  • Soldadura con estaño
  • Cómo construir una caja plegable


Actividad Trucos, desafíos, maravillas e ilusiones
 
Que aprenderán
  • Principios de Técnica de Animación_Pixilation
  • Uso de Software de Animación cuadro a cuadro
  • Dinámica de trabajo colaborativo en técnicas de animación
 
 
 
 
Sobre Flexible
La tecnología es una herramienta que puede ser utilizada para jugar, imaginar, hackear (reciclar) objetos y dispositivos electrónicos, articular con amigos, reflexionar y crear.
A contramano de un uso mecánico y no participativo de la tecnología, Flexible es un laboratorio que conjuga el arte y las nuevas tecnologías en un espacio lúdico y moderno único, divertido, audaz y experimental.
Flexible propone todo lo contrario a lo que se supone que es la tecnología: sólo usar el pulgar, y aprovechar únicamente los objetos para lo que se supone que el mercado dice que se deben utilizar (sin moverse, ni experimentar).
En cambio, con el pulgar para arriba –o con todas las manos y la imaginación sobre la mesa- Flexible convoca a generar un uso creativo de la tecnología en donde la mirada singular de niños y adolescentes se entrecruza con las nuevas y valiosas herramientas actuales. Además, la relación con los objetos no es cuadrada. La invitación siempre es a reflexionar y preguntarse si los dispositivos guardan en su interior múltiples y sorpresivas formas que el mercado se encarga de ocultar.
La libertad del juego, el enorme poder de la imaginación de los chicos, el azar de sus propios procesos creativos, las herramientas artísticas son las patas de un laboratorio en donde la propia experiencia lleva a la creación de objetos artísticos individuales y grupales pero siempre únicos y singulares.
La concepción es mezclar la tecnología, el arte y el interés de chicos, chicas y adolescentes en la creación de y a través de herramientas que potencian la creatividad y no anulen el propio sentido de la construcción que llevan a que desarrollen una película, armen una vieja cámara de fotos o se lleven a su casa su propio robot o inventos sin marca registrada.
En el espacio de Flexible, en Palermo Viejo, se desarrollan talleres para niños, para adolescentes y actividades sueltas para quienes no pueden concurrir periódicamente pero desean aprender formas de conexión y desconectarse de los formateos uniformes de las nuevas tecnologías.
El arte siempre es arte. En este caso, la tecnología es una herramienta de juego, construcción y creatividad, para expandir las ideas y los sueños a los proyectos más audaces posibles.
En la práctica, las actividades apuntan a traspasar las fronteras del consumismo, como en el hackeo de dispositivos tecnológicos, que es lo que sucede cuando se reutiliza o interviene artísticamente un dispositivo que el mercado  creó solo para un uso dándole un fin creativo. Por ejemplo: se desarma un mouse y  con la carcaza y el chip interno se genera un robot. También se puede desarmar un teclado y con el chip lograr una interfaz de sonido; o desarmar una cámara web, dar vuelta la lente y producir un microscopio que a su vez se convierte en filmadora. Así hay tantos ejemplos como posibilidades.
Lo más importante es que el resultado no queda en el laboratorio sino que cada invención va para la casa de cada uno de los inventores o empieza a circular más allá del momento del aprendizaje. Y, seguro, no es sólo tangible lo que se llevan del taller sino una nueva forma de apropiarse de algo que no tiene copyright: la propia creatividad.
La dirección es de Micaela Puig. La coordinación general es de Jorge Crowe, Gerardo DellaVecchia, Eugenia Díaz y Micaela Puig  y los coordinadores invitados
son Sebastián Zicarello y Constanza Piña. Ellos dan el envión en el que se dejan llevar por un proceso en el que la energía y el impulso de los chicos, convertidos en inventores, termina de formatear cada proceso creativo.


 
 

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