miércoles, 26 de febrero de 2014

La Catedral de San Isidro algo de historia


El primer lugar de culto que existió en la zona fue un rancho de adobe con techo de paja, del que sólo existen referencias vagas. Habría sido levantado hacia 1694 por Domingo de Acassuso.

El 14 de octubre de 1706 el mismo Acassuso creó aquí una Capellanía en honor de San Isidro Labrador, donando para ello una fracción de terreno de unos 260 metros de frente sobre el Río por 5.000 m. de fondo. Esta fecha es considerada como la de fundación de este pueblo y ciudad.

Una primera Capilla de ladrillos y techo de tejas, de exiguas proporciones, fue inaugurada el 27 de mayo de 1708. A partir de entonces la población rural que habitaba en el paraje tuvo asistencia sacerdotal habitual en la persona del Pbro. Fernando Ruiz Corredor, que vivía en un rancho.

Unos años más tarde la Capilla se transformó en sacristía de un templo más grande. Tras varios intentos en que los muros y techos se derrumbaron, fue inaugurado el 24 de abril de 1720.

El 23 de octubre de 1730 el Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires lo transformó en sede parroquial. Subsistió hasta 1895, pero fue necesario demolerlo porque su estado calamitoso amenazaba derrumbe.

El 6 de octubre de 1895 se colocó la piedra fundamental del templo actual. El 14 de mayo de 1898 se celebró en él la primera misa, dándose por concluidas las obras y consagrándolo el 20 de octubre de 1906.

Ocupa una superficie de 1.300 metros cuadrados, mide 60 m. de largo por un ancho de 18,50 m., que en los cruceros llega a los 29 m. La altura interior es de 19 m. y su torre alcanza los 68,65 m.

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