viernes, 28 de agosto de 2015

VIAJE AL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS

Si aquel “desgraciado episodio  de la historia con el Congo” quedó más o menos aclarado  ¿Para qué contar nada? Este  viaje al corazón de las Tinieblas  Es  la representación misma.  El tiempo es ahora mismo, y Conrad el campo de Batalla.   
En los dos  extremos de su propia conciencia, dos alimañas   se disputan   el botín de su alma nueva. De un lado la posibilidad fascinante del libre albedrio ante la llamada de una  naturaleza salvajemente franca;  y del otro, la  impura pero familiar  civilización que lo reclama condenando el mal con una mano, mientras con la otra  recauda sus frutos.  Ante un jurado que  lo interpela en directo, Conrad deberá rendir cuentas  y salir   ileso  de un destino que se repite inexorable como los círculos del infierno. 
Una  ópera contemporánea donde la música y el teatro no encuentran delimitaciones y puede concebirse tanto desde el género musical como el dramático. Músicos en vivo, cinco cantantes, música electrónica operada en vivo y tres actores.  
Esta obra está ternada en el Rubro Mejor  Opera 2014 por la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina 
 

 
Presentaciones en septiembre
 
Estreno para público y prensa:
domingo 6 de septiembre a las 20hs
Funciones: domingos 6, 20 y 27 de septiembre a las 20hs
Teatro: Hasta el Trilce
Dirección: Mazza 177
Valor de las entradas: $80
Informes: 4862-1758
 
Funciones en octubre
Funciones: sábados de octubre a las 21hs
Teatro: Del Borde
Dirección: Chile 630
Valor de las entradas: $120/ Est y Jub $80
Informes: 4300-6201
 
Síntesis argumental
Conrad se enfrenta a un juicio ante un jurado de cuerpo presente, el público. Deberá revivir un viaje  mil veces acontecido: internarse en las más oscuras de las tinieblas y ser capaz de regresar  ileso e inocente.
 
Este no es un cuento lejano, ni lejana es la geografía del continente saqueado, porque el territorio corruptible es el propio ser humano, su carne puede pudrirse sin necesidad de morir pero si de matar.  Una vez más, en nombre del desarrollo y la civilización, se opta por la peor de las pesadillas y aquellos que podían impedirlo terminan siendo el relevo del terror.
 
Para esta sociedad, “Ellos”, los monstruos no son los productos defectuosos, sino sus criaturas más perfeccionadas y  “Nosotros”, una mayoría bien intencionada y  menos audaz, lavamos nuestra conciencia horrorizándonos del horror.
Bautizamos al Monstruo para excomulgarlo; lo recluimos en textos literarios y artículos de ley y nos aseguramos de echarlo a la distancia exacta: Lo lejos necesario para que no se cruce con nuestros hijos pero lo suficientemente cerca para que de los frutos de su mal nos salpique alguna  ventaja.
Pero, y por sobre todo, le exigimos al monstruo discreción; que no venga a contarnos lo que hace y menos cuando estamos comiendo!  Porque enterarse exige un tiempo de perplejidad y de duelo que  interrumpe la fiesta y  la cadena productiva.
 
Aquel que es capaz de internarse en el corazón de las tinieblas ya no puede regresar entero; aunque vuelva su cuerpo desafinado y perdido; su alma  será apenas ropa colgada en una silla.
 
 
Ficha artístico técnica
Composición y Dirección musical Martín Queraltó
Texto: Alberto Wainer
Dirección de actores y Puesta en escena: Marina Wainer
 
Fernando González, actor
Romina Pinto, actriz
Verónica Santangelo, actriz
Maximiliano Michailovsky, bajo – actor
Matías Tomasetto, tenor – actor
Natalia Salardino, soprano 1
Paula Bresci, soprano 2
María Paula Alberdi, soprano 3
 
Andrés Liendro, violín
Patricia García, flauta
Diego Lipsky, acordeón
Matías Couriel, guitarra
Maria Laura Ventemiglia, piano
 
Diseño sonoro: Rodolfo Cagnetta
Diseño de luces y técnica: Marina Wainer
Prensa: Simkin & Franco
 
 
Concepción Musical
La concepción del “Viaje al corazón de las tinieblas”, es primordialmente musical. Entendiendo que es la música quien puede “decir” todo aquello que las palabras no alcanzan. 
 
Kurtz, el personaje mítico de esta historia está interpretado exclusivamente por un bajo.
El horror, el terror, la oscuridad, la soledad, la muerte, son algunas de las ideas que la música contemporánea logra transmitir en profundidad a través de este género.
 
La ópera está concebida en tres secciones: La primera a modo de “mosaico” ¨, trasladando una estructura de Debussy,  la segunda es una forma “Sonata” y la última, “Variaciones” (de todos los elementos presentados en las dos secciones anteriores) con toda la complejidad y sutileza que el lenguaje Contemporáneo proporciona y requiere.
 
La columna vertebral de la estructura o germen rítmico de la obra, está basado en los “Ritmos Africanos” cuya base simple, superpuesta, recortada y elaborada, deviene en la llamada “Polirritmia”,  típica en el uso de estos ritmos africanos. Tal cuestión fue motivo de investigación realizada por el compositor en un viaje que realizó a Cuba hace 18 meses, donde pudo tener acceso a un valioso  material acerca de estos ritmos y su uso en la música contemporánea.
 
La íntima relación entre la música y la palabra, el gesto musical y la actuación, es un elemento clave ya que no se puede concebir una sin la otra. Son inseparables, se complementan, se acompañan, muchas veces se contradicen. Nada está librado al azar: Cada respiración, cada pausa, cada forte o piano, cada cambio de tempo, las combinaciones tímbricas de los instrumentos y las voces, los elementos musicales y dramáticos, se entrelazan conformando un discurso único entre los retazos dejados por el desarrollo musical del SXX.

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